¿Ducha eléctrica, termocalefón o termoducha?




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Si bien en nuestro país las temperaturas bajas no son la constante, el clima tiende a ser muy impredecible. Por eso contar con un sistema que nos provea agua caliente para el aseo personal, principalmente, es de vital importancia para evitar situaciones incómodas o de riesgo para la salud.

¿Qué elegimos a la hora de solicitar una instalación en nuestros hogares? Las tres opciones más factibles son: ducha eléctrica, termocalefón o, el artefacto más novedoso, la termoducha. El mercado ofrece cierta variedad de modelos de los mismos, pero lo principal es tener en cuenta sus ventajas y desventajas a la hora de escoger alguno, por lo que haremos un repaso acerca de las características de cada uno para ayudarte a decidir.

Ducha eléctrica

Una ducha eléctrica suele ser la primera opción por ser más económica a la hora de comprarla, así como sencilla de manejar, ya que no requiere mezclar el agua. Su grifería también es más económica porque emplea una sola canilla.

No obstante, su vida útil es más corta en comparación a un termocalefón. Necesita cierta presión del agua para calentar. Tampoco permite una regulación del todo estable de la temperatura y, lo más importante, no brinda la seguridad más óptima, ya que existe riesgo de descarga por una mala instalación o un fallo eléctrico. Según datos de la ANDE, es el segundo electrodoméstico que consume más electricidad.

Termocalefón

Dependiendo del tipo de conexión que se realice, un termocalefón puede proveer agua caliente a más de una salida, es decir, a la cocina y al baño, por ejemplo. Permite una regulación de la temperatura y no consume mucha electricidad. No tiene riesgo de descarga eléctrica y su vida útil es bastante larga.

En cuanto a las desventajas, la primera es que resulta mucho más costoso que una ducha eléctrica (en equipo e instalación). Requiere un espacio más amplio para su colocación, pudiendo resultar un tanto antiestético. Tiene una capacidad máxima de almacenamiento, que varía generalmente entre los 40 y 80 litros y, cuando se acaba el agua caliente, tarda un buen tiempo en volver a calentarla.

Termoducha

Podría decirse que este tipo de ducha es una combinación de las dos anteriores o, más bien, que es una versión bastante mejorada de la tradicional ducha eléctrica.

Las termoduchas, o duchas electrónicas, permiten graduar la temperatura entre 30 a 55°, así como la presión del agua, lo que permite un ahorro de agua y electricidad. Es un producto de alto rendimiento, ya que su vida útil es larga. Además, es de fácil instalación.

La única desventaja que podríamos encontrarle es en el precio: es más costosa que la tradicional; sin embargo, más barata que el termocalefón.

Dicho todo esto, te mostramos unos modelos de termocalefones y termoduchas de la marca Tokyo, para que este invierno no te agarre desprevenido.

Podés encontrarlos en González Giménez. Tel.: (021) 413 00 00 / (0982) 448 840.