Peluches Teddy Mountain en Cotishop

Según Priscilla V. Marotta, especialista en conductas cognitivas y columnista internacional, miembro de la Florida Psychogical Association, tener un oso de peluche tiene más ventajas de lo que creíamos para nuestros niños.

Cuando los niños empiezan a tomar noción del mundo que los rodea, de que son un ser diferente a su mamá, se sienten ciertamente angustiados y vulnerables; por lo que buscan consuelo en lo que los psicólogos llaman objeto transicional, un objeto que los ayuda a pasar el drástico cambio, les da seguridad y les recuerda a su madre.

En el caso del peluche, del que vamos hablar en este post: a través del tacto suave les transmite paz, alivio; ayuda a desarrollar sus emociones y creatividad; les permite confiar en sí mismos y desarrollar habilidades sociales.

Lo más común es que los niños, por lo menos hasta los 6 años de edad, se refugien en los peluches, etapa a la que muchos especialistas llaman “del pensamiento mágico”, momento en el que ya son conscientes del mundo real, pero aún les cuesta asimilarlo, por lo que todo lo fantástico juega un papel importante en su desarrollo.

Consciente de todo este proceso, la estadounidense Teddy Mountain ha diseñado un peculiar sistema de “elaboración” de este objeto que resulta tan importante para el desarrollo de nuestros niños: el peluche. Si tan importante es para ellos, ¿Qué sería mejor que los puedan diseñar ellos mismos?, y potenciar toda esa fantasía característica de la etapa.

Por eso visitamos Cotishop (ubicada en San Martín esq. Carlos Abdala), la única juguetería de nuestra ciudad que cuenta con los productos de la marca líder en peluches (que además tiene exclusividad), para entender como funciona el innovador sistema. Con Teddy Mountain, los niños pueden elegir el cuerpo que tendrá su osito Teddy, rellenarlos con la cantidad de relleno que quieran, dotarlo de un corazón que viene con un valor inscripto que, elige el niño; coraje, amor, entrega; el pequeño decidirá cual es el valor que le asignará a su amigo. Una vez relleno puede asignarle la indumentaria, hay un sin fin de opciones, ropa interior, sombreros, uniformes, etc. Una vez que el peluche cobra vida, el niño le elige un nombre y se le entrega un certificado de nacimiento del mismo con foto y nombre.

Los productos Teddy Mountain son reconocidos mundialmente por la rigurosa calidad con la que se fabrican y el vínculo que establece con quienes eligen la marca; además tienen un precio sumamente competitivo. Es mucho más que un simple juguete, como comentamos al inicio de esta nota, significan mucho más de lo que creíamos para nuestros niños.