ARCO IRIS cumple 17 años en la industria alimenticia

Arcoiris celebra su aniversario con un importante crecimiento. Oscar Ortega, fundador de esta empresa que actualmente abarca 70% del mercado nacional de condimentos y hierbas, nos hace un recorrido por la historia de la firma.

“Arcoiris es un sueño de toda la vida” nos dice Don Oscar al iniciar la entrevista. Nos cuenta que llevó consigo la idea de este negocio desde que se inició como vendedor en la industria alimenticia. 29 años de trabajo sirvieron para que finalmente lograra convertir su sueño en realidad: crear una empresa líder, referente del sector.

Esta compañía nacional tiene hoy una moderna planta en Luque, donde está su administración, su área de producción, fraccionamiento y sus laboratorios donde tecnólogos especializados aseguran la calidad de los productos. La innovación y el estar siempre un paso mas adelante le han válido premios a su trayectoria, entre ellos, la distinción ADEC 2014 a la mediana empresa más exitosa.

¿Cuáles fueron los primeros pasos de Arcoiris?

Mientras me desempeñaba como gerente comercial en mis últimos años trabajando en relación de dependencia, cada mes tomaba parte de mi salario y lo destinaba a invertir en ese sueño. Compraba insumos para que mis hijos practicaran en casa el envasado de alimentos. Compraba locrillo, arroz y porotos del mercado o de molinos de la zona, asesorado por mi hermana que tenía experiencia en el rubro. Mientras yo soñaba, ellos empezaban a vivir el sueño, y así comenzó Arcoiris.

Cuando Oscar Ortega cumplió su ciclo en la empresa donde trabajaba y sus hijos estaban ya preparados para salir al mercado, presentó su renuncia y se dedicó de lleno al proyecto familiar.

Con una combi de G. 5.000.000, Arcoiris iniciaba su camino en las periferias de Asunción. “Empezamos vendiendo en despensas y lugares donde podíamos generar efectivo inmediato para poder continuar nuestra producción”.

¿A qué atribuye el éxito de Arcoiris?

A la calidad de nuestros productos. Siempre fuimos muy exigentes en los procesos de selección, envasado y producción que, combinado con la imagen que comunicábamos, generó confianza en la gente. Eramos pequeños, trabajábamos en casa y en familia, pero nos comunicábamos como una gran empresa y eso nos hizo diferentes.

¿Cuéntenos otro secreto de su éxito empresarial?

La unión familiar, la base de todo en estos 17 años. Siempre trabajamos codo a codo con mis 5 hijos y eso lo transmitimos a los empleados que forman la “familia grande” de Arcoiris. La relación entre las personas es fundamental. Trabajamos con buena energía. Conozco a cada uno de nuestros casi 210 funcionarios y me preocupo de que estén conformes y tengan la libertad de participar, de aportar ideas y crecer. Hay que escuchar a la gente.

Además de sus líneas de salsas y condimentos, Arcoiris representa a importantes marcas brasileras…

Hace 12 años era difícil conseguir confites y productos de repostería como los de la marca brasilera Mavalério, no tenía representación oficial en el país. Un día le plantee a mis hijos el desafío de conseguir la representación, los embarqué en un colectivo rumbo a São Paulo con la misión de negociar en nombre de Arcoiris y como resultado, llevamos 12 años representando a Mavalério en Paraguay. También representamos al café Pilão.

Arcoiris hace un importante trabajo en el área de responsabilidad social…

Sí, apadrinamos un club, una escuela, una iglesia, un centro de salud y un colegio, todos en la zona donde está ubicada la planta. Cuidamos lo que esta alrededor de nosotros pero, también apoyamos a otras instituciones que nos piden colaboración, como por ejemplo, hicimos una intensa campaña de recaudación de fondos para Teletón.

Un ejemplo de empresa familiar nacional

Arcoiris es el ejemplo de cómo una empresa familiar puede lograr gran éxito en base al trabajo árduo de una familia unida, con una misma meta y con un mismo sueño.

¡Felices 17 Años!